viernes, 19 de julio de 2013

Siempre regreso a ti.

Estoy parada en la entrada de un habitación, al fondo de ella estas tú; con una mano sostengo la manilla de la puerta. Frente a mi veo un futuro, uno donde encontraré lo que tú no pudiste darme: amor. Estoy a punto de dar un paso y tú no me detienes. Volteo hacia atrás y te observo, imagino por un momento una vida sin ti. Cierro la puerta y regreso a ti una vez más.

Un paso adelante implica dejarte atrás, quedarme sin ti. Implica que ya no estés en mi vida y es algo que no quiero. Así lo nuestro no tenga un nombre, así el futuro sea mejor que estar contigo, aún sabiendo que no me amas y que no me detendrás si me quiero marchar; eres parte esencial de mi vida, eres mi amigo.